Medio ambiente

Dos elementos tan habituales en nuestra vida como el petróleo y la sal común son los elementos principales que se necesitan para la elaboración del PVC. El PVC además incorpora otros aditivos que lo hacen altamente eficaz y estable. KBE, adelantándose a las Directivas Europeas ya ha modificado sus fórmulas, sustituyendo los aditivos peligrosos (cadmio y plomo) por otros estabilizadores de calcio y zinc.

El compromiso medioambiental iniciado en la producción se mantiene una vez instalada la ventana y durante toda la vida útil de la misma. Una vez que ésta ha cumplido su función y es retirada, sus perfiles pueden reciclarse de forma segura después de muchos años de uso para producir nuevas partidas de PVC de la máxima calidad.

Podemos concluir entonces que, su excelente balance ecológico, unido a sus cualidades aislantes, convierten a los perfiles KBE en verdaderos amigos del mundo en el que vivimos, comprometido con el medio ambiente y con el futuro del planeta.

KBE sostenibilidad

Greenline

El concepto Greenline se apoya en tres pilares básicos que son los principales hoy en día para la fabricación de las carpinterías del futuro.

El ahorro de energía ya que, una carpintería bien concebida, bien fabricada y bien instalada es un factor determinante para conseguir un ahorro de energía eficaz.

El reciclado de los recortes de producción, incluso de los antiguos bastidores de PVC. Reciclar permite evidentemente, reducir la energía necesaria para la producción de nuevo material, pero es a su vez una manera eficaz de controlar el material desechado.

Optimización de los componentes de la materia prima, siendo más puros nos permiten garantizar una durabilidad y un envejecimiento de las obras de cerramientos sin ningún tipo de degradación ni riesgo para el hombre.